Cuando cumplí 30 años entre en catarsis, no sabía dónde me
dirigía mi nueva vida, no sabía si podía seguir diciendo molón, no sabía si la
talla S me abandonaría (tardo 1 año y 5 meses)…vamos que tuve una crisis y para
compaginar dicha crisis me compre un polo de Custo Barcelona, con mas colores que un cuadro
de Monet ( Monet me fascina). Ese polo hizo que cuando me lo colocaba
apareciese un neón donde ponía “I´m Gay”.
Siempre he odiado los encasillamientos y las ambulancias que
pasan taladrándome los tímpano. Que voy
a hablar del estilo “Gay”.
Hay muchos tipos de estética gay, pero me voy a centrar en
la estética que más se repite, el estilo Trilycra, estilo con una leyenda tenebrosa
y fatal, si compras la talla L se te aparece una china sin rostro pero con
mucha mala leche que te hará que leas un libro de Baudelaire..¡¡¡Trágico!!!
Esa estética tiene su apogeo en los meses de verano, donde
se usan camisetas de tirante (deberían
estar tan prohibidas como el burka). Otro atuendo son los bañadores turbo de
colores inimaginables, mi denostado polo de Custo es al lado de ellos un polo del decathlon. Los complementos son
aceite solar, aceite post solar y una mochila para guardar el arsenal. Nunca se
acuestan a tomar el sol, lo hacen de pie, Richard Attenborough calificó dicho
espectáculo como “la maravillosa puesta en escena de las perritas de las
praderas”.
Ahora con 35 años, camino de los 36, he encontrado un look casual que no es muy frecuente en ciertos ambientes. Me siento cómodo leyendo a
Baudelaire, escuchando ópera y ,por supuesto, utilizando la talla L y a
veces(malditas veces) la XL.
Un saludo. Siempre vuestro