No concibo mi vida diaria sin
música.
Mi rutina es sencilla vista desde
fuera, es una secuencia de actos involuntarios que se encadenan sin que
tenga que pararme a pensar en lo qué iba detrás de cada cosa. Al
despertarme, lo primero que hago es colocarme el iPhone para tener mi
propia banda sonora, luego, comerme algo que lleve
chocolate, sacar a Miranda a pasear, poner los pies descalzos en la
tierra, limpiar la caca de Miranda de la planta del pie, etc... Rutinas de cada día… lo sé, lo de la caca es una rutina de tonto, pero la
facilidad de olvidarme dónde ha hecho sus cosas Miranda es
directamente proporcional a la fuerza del recuerdo del look de
Maria Carey en su Boda en Paris. Grrr..
Cada momento del día tiene su
banda sonora. En la ducha me gusta frotarme con Danzón, me cunde mucho.
Vestirme con música es un placer, sin duda, el mejor momento del día para mi,
elegir los pantalones con Bach, Sophie Elis Bextor o María Jiménez (cuando mi
corazón está sufriendo es mi elección junto a Andy Williams).Cabe decir que lo
más complicado es la parte de arriba, dilema entre una camisa que te hace más
delgado pero vas encorsetado o un suéter cómodo pero que me marca un cuerpo que
no reconozco, pero que es el que tengo. La decisión es muy sencilla
y rápida: camisa. La elección de los zapatos la dejo a manos de música de
películas, unos negros de vestir para ocasiones especiales de la
mano de Judy Garland y hago el toque de tacón tres veces a ver si
ocurre algo mágico . Ya que estamos de confesión, lo mas mágico que
me ocurrió una nochevieja fue resbalar en un montón de vómito, si no fuera por
dos de mis amigos altísimos hubiera caído de boca. Desde aquí, gracias.
Cuando llego de trabajar El
nocturno 9 de Chopin suena muchas veces, junto a “Se feliz” de Luz Casal, es
como si me insuflara optimismo, relax y serenidad a mi alma . Una paz
quebrantable cuando se oye a lo lejos el grito de mi madre
“Que tienes la cena ya y se te va a enfriaaaaaar” . Entonces pienso que si me dejara llevar por la
música estaría mas delgado, pero no seria tan feliz de estar compartiendo cenas
y comidas con mi familia al completo.
Todo esto para
decir que una de mis debilidades es la música, la música que
me llega al alma, como un traje de CH que vi a un precio irrisorio y con el que
fantaseé viendo a mi mismo saliendo de un taxi en
New York, vestido de marca que siempre da caché, con unas gafas de
sol (graduadas) y un café con leche( totalmente light) para pararme delante de
Tifany´s y cotillear el escaparate o cantar Black Market
como lo hacía Marlene Dietrich en Berlín Occidente . Eso sí, los
pailletes me quedan fatal, tanto como a Jennifer López, ella tiene mi cuerpo
en formato mujer pero con mejor photoshop que mi edición de fotos.
Pensado bien idealizo mucho mi
vida con músicas de películas súper elegantes . Antes muerto que decir que la BSO que más me
encaja es la de Amarcord.
Lo bueno de poder elegir la banda sonora de uno es que se amolda al estado de uno.
ResponderEliminarNo puedo con esto¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarla música siempre esta presente en nuestra vida cada uno tenemos nuestra propia banda sonora, y yo tengo la suerte de haber descubierto canciones gracias a tí y viceversa, no es maravilloso???
ResponderEliminarViva la música!!!!!!
Antonio me encanta como escribes sigue asi. Aqui tienes una fan
ResponderEliminarMe encanta
ResponderEliminarEres un crack¡¡¡¡
ResponderEliminarMe encanta,enhorabuena no sabia que tenía un hermano escritor.un beso
ResponderEliminarpor cursi y chorri que parezca hace años llevaba en la carpeta del insti un recorte de publicidad de los40 que rezaba: "sería terrible vivir sin música".
ResponderEliminarcuanta razón.