lunes, 1 de octubre de 2012

WAITING FOR...


Como me gusta el universo Spot publicitario. El que anuncia el otoño del corte ingles de este año me fascina, me veo muy reflejado en ella, no por que quiera ser modelo fémina (Envidio su delgadez,  pero solo eso),  es porque me veo  reflejado en la idea que  transmite de la  espera. Esperando al Otoño, esperando un lugar donde la sonrisa no me salga forzada, esperando que me asalten con un abrazo, esperando… esperando  tantas cosas.

LA verdad  es que el anuncio me hace soñar, pero yo soy impaciente por naturaleza y agonías desde que nací. El tener todo controlado es una obsesión. Las situaciones donde yo no tengo el mando se vuelven perversas y de la nada aparece una voz que me hace avanzar sin mirar donde piso. Esa dichosa voz me hace tropezar casi siempre.

Desde que tengo uso de razón el equilibrio mental de esperar/actuar es un ideal que pocas veces he podido conseguir, si espero nunca he conseguido nada y abalanzarme con la velocidad del rayo me hace estrellarme.

Recuerdo una situación donde siempre me pongo nervioso y súper acelerado. Cumpleaños de una de mis mejores amigas. La primera vez que asistí estaba hecho un lápiz, Hay constancia fotográfica. La presión de aparecer exactamente igual, me hace que un mes y medio antes me obsesione con llegar al evento  delgadísimo, morenísimo y estilosisimo (todos los isimos que yo quiera, es mi blog). Nunca lo consigo por que perder 13K en un mes es cuanto menos insalubre, el sol conlleva melanomas pero estiloso siempre voy.

 El año pasado me obsesione demasiado, pero  apareció ante mí un objeto en la tienda peculiar donde trabajo. Un cinturón sauna que prometía perder 15Cm de cintura en 1 día. ¡¡¡Era una señal!!! Me relajé, comí lo que quise, tenía la certeza que un aparato que sale en la teletienda no tenía por qué  mentir, recalcan constantemente  sus controles exhaustivos de calidad.

Llegó el día de la prueba del cinturón, lo celebré con unos canelones de marisco y un pastel de crema catalana. Tenía preparado todo el outfit y  perfumado con Tom Ford (es mi perfume favorito). Me tumbe en mi cama extra grande con dicho cinturón. Al abrirlo me resulto un poco sospechoso ver el tacto plastiquito,  pero la idea del ministerio de Comercio haciendo constantes y meticulosos test de calidad me trajo la calma.

Nunca he sido de ir a saunas (sé que suena cuanto menos extraño que un gay diga esta afirmación) porque me agobia el excesivo calor y el dichoso cinturón plastiquero me ponía nervioso (Otra Vez). Al pasar la media el calor era excesivo pero la idea de que se hubieran ido 7 cm de flotador me daba ganas de seguir el tratamiento.

 45 minutos después me lo quite de un golpe y me quede estupefacto al ver toda la piel de mi abdomen quemada. Parecía un tigre por las vetas de piel chamuscada. Tuve que ir a urgencias y no perdí ningún centímetro. El urbasón hizo que fuera un cumpleaños desinhibido donde mi personalidad brilló, pero no mi figura.


No sé si clasificar esta anécdota en el apartado paciente o desesperado pero lo que fui es un tremendo bobo al confiar en aparatos MADE  IN PRC. Bueno ahora que lo pienso se puede clasificar en el  “soy vago por no hacer deporte” y “demasiado rural Helpless” como para pensar que un anuncio estiloso se vea reflejado en mí. 


Seguiré esperando, ¿No?




4 comentarios:

  1. Sólo a ti se te ocurre utilizar semejante invento...por un momento te he imaginado...ja,ja,ja!!!

    ResponderEliminar
  2. No si, tu espera, espera, pero se puede saber que esperas? lo de esperar me parece infantil, hay que salir a buscar, anda que ya te vale.
    Tu admirador anónimo

    ResponderEliminar
  3. "La vida es lo que pasa mientras estamos haciendo planes"
    John Lennon

    ResponderEliminar