viernes, 9 de noviembre de 2012

ALGODON COLOR BEIGE




El día es gris, la lluvia no para, no cesan de entrar a la tienda para preguntarme por planchas de vapor con bluetooth, suena alma mía interpretada por un cubano excepcional. Un brain storming que me deja consternado mientras la humedad me acecha el lagrimal en esta mañana. Tengo muchas sensaciones cruzadas.  El día es tremendamente elegante, calado todos los minutos de un gris marengo  que me inocula contra  los clientes que provocan a mis colmillos doblando su longitud. La canción termina por ponerme tremendamente nostálgico.



Esa sensación  me hace recordar mis historias pasadas, de las oportunidades que he concedido y las que me han obsequiado. Oportunidades que nos proporcionábamos  a sabiendas de un final mal escrito desde muy al principio mientras yaces contando lunares de la espalda.

Hace unos tres años me compré un pantalón chino en color crema de Hugo Boss. Estaba como loco por tenerlo, tenía una suavidad propia de un producto made in Germany, me hacia un culito prieto y me quedaba genial. Al tomarme la medida no sé por qué me los dejaron cortos. Odio ese tipo de largura de camal. Me quejé al encargado, el encargado me expuso la nueva corriente del pantalón capri para hombre. Convencido del todo no me quedé, este tipo de pantalón me hace un tapón paticorto, pero   como diría Carmen Kass: Fashion is fashion.

Cada vez que me pongo el pantalón me siento casi fenomenal, el algodón es fantástico, de  cintura me queda genial pero el largo hace que me lo quite y nunca salga de mi habitación. Mira que le he dado oportunidades a este pantalón, mira que me lo he colocado de mil formas para que no parezca que no está corto, mira que me gusta pero ese fallo hace que lo deposite en la última percha de mi armario, inmóvil, riéndose de mí a cada mañana que lo esquivo por algo de Zara.

No sé por qué lo tengo en el armario y por qué como en un embrujo barato, sigo probándomelo de vez en cuando.  Lo que sé es que es precioso, que tiene un tacto ideal y que tiene el olor embriagador de las piezas nuevas que siempre termina perdiéndose.  Pero de un modo no puedo aún decir un adiós tajante, sería como reconocer mi torpeza, renunciar a ese Antonio elegante y de culo prieto que me imagino con él, a lo que pudo haber sido y nunca fue.

A pesar de contar esta historia y de la atmosfera nostálgica que desprende, Estoy convencido de que tendré la oportunidad de encontrar otro pantalón maravilloso, donde la marca o firma sea lo de menos. El largo lo ajustaré yo, no consentiré que nadie me hable del estilo capri, tendrán el riesgo de un capón.

 Desde hace tiempo tengo el lugar perfecto en el armario para él.







1 comentario:

  1. Cuando amanece un día lluvioso en la mountain y pienso ARGGGGGGG.....pienso en tí, en lo que te gustan los días de lluvia y te imagino diciéndome:- petarding es ideal para usar todo tipo de complementos¡¡¡¡

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