Hay
una película que me gusta ver de vez en cuando por una escena que me parece
maravillosa. En dicha escena, que es bastante manida y socorrida en los
ambientes cinéfilos, el mundo se para
porque el actor ha visto a la mujer de su vida. Dicha sensación la he vivido yo, pero no en
el amor que quede claro. Siento que debe ser la misma que cuando me probé unos
zapatos de puntera cuadrada de piel y carísimos en 2001. Se paró el mundo,
sentí como en tiempo se ralentizaba mientras sentía ese maravilloso contacto en
la piel y ser padrino de la boda de una familiar, merecían unos zapatos (y
esfuerzo) como aquellos. Pero todo es
efímero, como en las películas, nunca vemos más allá del enamoramiento precoz, con una buena banda sonora, y nos suprimen las escenas donde el
chico por la desidia, la desgana o el aburrimiento deja a la chica. Lo mismo
sufrí yo, el enamoramiento voló en el mismo instante que me resbalé cuando
entre al templo con la novia, de la mano y nos caímos en medio del pasillo de
la iglesia (con lleno total). Y por si quedaba algo de sentimiento, me resbalé
cuando fui a comprar una cajetilla de tabaco y después, cuando bailaba un
bolero con mi hermana. La moraleja de esta historia es sencilla: el
enamoramiento es corto pero el desamor es largo y doloroso.
También
tengo que decir que cuando algo es horrible suele caer un silencio sepulcral y
tardo en reaccionar. Son situaciones que
mi mente (que ha vivido muchas creo) no puede asimilar... El otro día eche un
vistazo al blog de una sillaparami… (Que nombre más largo y tedioso). Allí
estaba ella, en unas fotos al lado de la piscina con un look propio para hacer
un concurso de “EMPUJEN AL CARDO A LA PISCINA”. Bien mirado, sería una buena
opción hacer un concurso de quien tirarías a la piscina, llena de agua solo, yo
propondría a varios, primero a las políticas de mi región que están casi todas
imputadas y llevan ropas horribles, sería de agradecer para gusto estético del
pueblo, que por lo menos que con el dinero supuestamente apropiado, que
hubieran comprado en boutiques con estilo, no en ESSERE & CIA (choni-tienda
que se dedica al satén con pliegues), segundo a todos los nuevos constructores
que se ha dedicado tirar todos los edificios preciosos, estilosos y de caché
para hacer aberraciones, balaustradas de yeso , edificaciones propias de
Babilonia en época de esplendor hace ya una montonada de años, ¡no puedo con
los criminales del patrimonio!, ni con las bambas converse que me dan unas
rampas que me hacen poner muecas de dolor. Por último los regateadores, no
puedo con los que me marean con que rebaje el precio de una película de DVD de
1€, que si no consiguen el descuento piden regalos, ni que fuera yo la CAM en
sus mejores tiempos cuando regalaba camisetas, pues eso todos a la piscina,
estoy por no echar agua y ponerle lejía así tendrían un lavado mental y se
pensarían mejor lo que hacen.
Y he aquí una muestra de mi barullo mental, que lo mismo te hago un discurso
de la vorágine del amor y terminó con un discurso anti
políticos. ¡Cuánta versatilidad en un
mismo post! #Empresariosquebuscanuncomercialqueossaquedelaruina, yo por si no os habéis dado cuenta, soy
vuestro hombre.
Un saludo.Siempre vuestro.
Genial, como siempre...Tu negra.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarpor que lo has eliminado.
ResponderEliminar¡que grande eres Antoñico! me identifico con muchos de tus pensamientos y reflexiones. La foto de la Bellesa impagable, como les gusta el encaje almidonado jajaja, sabes lo que me encanta el traje de novia alicantina. Buena semana amigo, un abrazo
ResponderEliminarGenial como siempre....CRACK¡¡¡¡
ResponderEliminarQue gusto leerte.un beso
ResponderEliminarSuperas las 1.500 visitas........GUAUUUUUUUUU¡¡¡¡
ResponderEliminarSiempre me gusto escucharte. Ahora leerte es la leche
ResponderEliminarI love it, i love it, i love it...
ResponderEliminardeja de ojear el egoblog de la mamarracha furciana pero ya!
ResponderEliminarno se merece tu tiempo esa mixtura entre pija insoportable y putilla infame.
que cuqui la Ane!