miércoles, 21 de junio de 2023

LEARN AND ADAPT

Viniendo en coche de la playa a casa, recordé que veintiséis años atrás hacía ese recorrido para visitar a una amiga que trabajaba en una heladería. Íbamos en mi Opel Kadett, que hacía un ruido de tractor espantoso, cinco personas por esta misma carretera, aunque en aquella época era totalmente diferente, tardábamos más de hora y media en llegar cuando ahora se recorre en poco menos de 30 minutos.

 Esa era uno de mis pensamientos, que cómo ha cambiado todo en veintiséis años. Recordaba el coche con radio-cassette, sin aire acondicionado, la música grunge, los pantalones de campana. Los móviles se usaban simplemente para llamar y enviar mensajes de texto. La forma de conocer gente era en locales donde bebías y bailabas, paseando por alguna playa o ciudad y en alguna cita a ciegas que algún amigo-enemigo te concertaba. Todo como en la época muy muy antigua, allá por los 90´s.

 Esto último me dio que pensar lo que ha cambiado todo a la hora de entablar contactos. Este tema lo comento casi a diario con dos amigos cuando nos vemos o hablamos por teléfono. No son conversaciones de abuelo cebolleta donde nos vanagloriamos de que todo tiempo pasado fue mejor, no, es que queremos adaptarnos al nuevo medio. 

 Ya sabemos que todo gira en torno a las APPs y las empresas que ven el amor como un filón comercial.

 Mis experiencias han sido variadas, desde encontrar amigos, un amor o situaciones un tanto marcianas. Podría relatar muchas, pero no es el tema, aunque si veo que puedo meter alguna anécdota lo haré.

 Las aplicaciones hacen que ligar sea mas cómodo y más impersonal. Empezamos con un catálogo de fotos con descripciones abiertas y bonitas que a todo el mundo gustan, luego, cuando intimas ( en conversaciones claro) se enseñan las cartas de golpe. Este hecho es un poco agobiante para mí, llamadme romántico, pero me gusta descubrir gustos y vivencias cuando conversas, comes o paseas. Hace poco uno me dijo que le gustaba todo el olor mío, decía que desde donde estaba sentado podía intuir el olor de mi cerumen… yo pensé lo mismo que habéis pensado: cita concluida y contacto eliminado. 

 Tengo una amiga especial que cuando le relato todo lo me ocurre en estas aplicaciones siempre tiene la misma respuesta: “¡Qué pereza de redes, de fotos y de primeras citas, solo por eso no dejo a mi novio!”. ¡A ver si va a tener razón! 

 Retomando las conversaciones que tenia con mis amigos, uno de los puntos clave y donde más enfatizamos es que nos perdemos con tanta terminología inglesa . Se ha etiquetado todo comportamiento en sustantivos anglosajones. Os voy a detallar algunos con las descripciones hechas por un humilde servidor:

 - Ghosting: Es tener vergüenza a decir que no, en resumidas cuentas, aunque la tecnología ha hecho que dando a la opción “bloquear”, toda esa vergüenza desaparezca, hasta el sentimiento de culpa. Entonces la persona se esfuma y sus conversaciones dejan de existir, como un fantasma. 

 - Lovebom: Este término me tiene loco y me asombra a partes iguales. Significa pasar una noche de cita perfecta que empieza con una cena en un local de moda y acaba en la cama, todo es tan fabuloso que incluso ves amanecer en su hombro apoyado. Supongamos que ocurre un miércoles, pues el sábado dejas de ser esa persona ideal, esa alma gemela que se había pasado toda su vida buscando, que el miércoles eras tú , pero ahora no lo eres, Osea, una explosión de amor que ha durado un BOOOM. La Jurado ya lo adelantó en su canción “Como una Ola”. 

-Dry texting: Esto es lo que más nervioso me pone. Es contestar con monosílabos a los textos que envías. Es una forma suave y poco elegante de mostrar el escaso interés que te da alguien con quien chateas o estás iniciando algo. Cuando me contestan con un JAJAJA, para mí la conversación está terminada. Mención aparte es cuando preguntas cómo ha ido el día y te responden que “Bien” y el clásico “Y tú?”, sabiendo que le importas un pimiento. Aquí soy fan del meme de tia Dolores cuando le preguntan cómo está y ella pone : Fatal, gracias ( emoji de beso con corazón) 

 - Benching: Se trata de tener varias personas a la espera, porque no te quieres decidir o no tienes claro cuál elegir, o eres un poco zorra y quieres tener una agenda llena de contactos enamorados de ti. Por supuesto, dicha información ninguno de los contactos la tiene. Esto debería aparecerte como alerta en el móvil, como cuando viene una DANA o Fuckushima decide radiarnos más. No puedo ir de digno, que conste, ya que lo he hecho y como castigo lo han hecho conmigo.

 Y para concluir, el último término, del que yo soy fan. 

 - Gatsbying: subir contenido a tus redes sociales para que esa persona, de la cual estás colada hasta los huesos, lo vea. Normalmente, tus seguidores no entienden mucho ni esa música ni esas frases, pero ellos no son los destinatarios, ¡que se toquen la nariz!. Voy a contar un secreto, varias de mis publicaciones de música que he colgado en un pasado no muy lejano iban dirigidas a una persona que pasa de mí lo más grande. También digo que hace un tiempo que ya no lo hago.

 Hay muchos términos de estos que mis amigos y yo discutimos casi a diario, sobre cómo nos cuesta identificarlo cuando lo hacemos y que rápido lo detectamos cuando somos la víctima. Esta nueva época me descoloca bastante, ya que cada día es algo nuevo y no tengo tiempo real para interiorizar términos, aplicaciones y demás elementos para no estar obsoleto en este universo tecnológico. ¡Qué complicado es conocer gente ahora! Todo lo hacen con algoritmos y demás ecuaciones, con lo sencillo que es sentir.

 Voy a intentar dejar el “click”, cerrar el teléfono o pc y salir a donde haga falta, encuentres a alguien o no. De hecho, voy a llamar a Eladio y a Victoria para tomarme una cerveza con ellos. ¡Hasta luego, chicos!