
Todas las mañanas nada más despertar, me gusta leer el periódico en mi iPhone y una de las noticias más impactantes que he leído en años ha sido el divorcio de Paloma Segrelles. Creo que sus cejas (que tienen personalidad propia y deberíamos incluso llamarlas de usted por el respeto que imponen) y su vestido de Missoni en un ejemplar de HOLA fue una de las portadas que más me impactó. Pero a lo que iba, se divorciaba porque estaba harta de que su marido tuviera doble vida, si habéis oido bien, doble vida y HARTA. Me sorprende que un manso y feo tenga doble vida sin pagar, y lo que más me sorprende es que sea infiel, con una mujer a su lado con una inmensa cuenta bancaria y un status en este país que más quisiera Tita Cervera. Lo sé, no es condicionante, pero una mujer sin recursos lo tendría más difícil para abandonar y poder decir que a los cuatro vientos a lo que se ha dedicado su marido mientras tella andaba cuidando a los hijos. Cuando alguien dice sentirse HARTA, es sentir la de veces que tu marido se ha ido por tabaco. Una pena de verdad.
El tema infidelidades es bastante jugoso. Hay una cantidad considerable de opiniones. Siempre que pienso en este tema me viene la pregunta de: ¿Ser fiel y ser leal es lo mismo?.Yo creo que van de la mano como comprarte un traje de ZARA, nunca por separado. Si eres infiel eres desleal, ya que estás ocultando la aventura a la segunda parte y tiene todo el derecho a elegir: si quiere aceptarlo, largarse (yo haría eso), o proponer un menage a troi…Esta opción sin duda es la peor para una persona como yo que nunca abandona ni en los momentos más intimo su cuerpo, me pondría nervioso tener cuatro manos toqueteándolo todo a mi alrededor.

En ese mismo instante me di cuenta que estaba siendo lo que siempre había odiado, ser “el otro” que queda muy Pantojil. Estuve mucho tiempo siendo “aquel”, pero lo que más me pesa, es el daño gratuito durante esa tarde por ser la tercera persona del singular.
Hace ya mucho tiempo de aquello, tanto, que no sé nada de los actores del silencio de los venados. Mucho ha pasado desde entonces, hubieron dos gobiernos después, creo que han rehecho sus vidas, Rodrigo Rato ha comparecido en el Congreso, ella tiene familia numerosa, John Galliano no levanta cabeza y yo tengo mi conciencia muy tranquila porque aunque esté soltero (esta palabra me pesa más que una losa de mármol de carrara), no soy infeliz ni, esto es de lo que me siento más orgulloso, hago daño a nadie queriendo a alguien.